Crónica en vivo – Loyle Carner – O2 Academy Brixton, Londres

      A menos de cinco meses de su triunfal actuación como cabeza de cartel en el Other Stage de Glastonbury, el romántico del rap londinense Loyle Carner llevó el sonido de su cuarto álbum de estudio ‘Hopefully!’ al icónico O2 Academy Brixton para una serie de cuatro noches con entradas agotadas, con teloneros como Rejjie Snow, Navy Blue, Léa Sen y Brian Nasty.

      El álbum debut de Carner, ‘Yesterday’s Gone’, llegó en 2017, y su ascenso en popularidad ha sido sísmico e imparable desde entonces. Su último disco se centra en gran medida en el tema de la familia, con vulnerabilidad y humildad mostradas en canciones como ‘About Time’ y ‘Feel at Home’, en las que el rapero se abre sobre las dificultades de compaginar la paternidad con la fama y las extensas giras. Al mismo tiempo, como ya esperamos de su música, la narrativa general es de amor, esperanza y sentirse bendecido.

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      Comienza el concierto de regreso a casa con ‘all i need’, uno de los singles principales del nuevo disco que habla de un anhelo de tranquilidad en medio de las complejidades de la vida. Cuando él y la banda entran al escenario, se encuentran con ovaciones ensordecedoras y eufóricas que se mantienen presentes durante gran parte de la hora y media que sigue. Se silencian solo brevemente en los momentos entre canciones, en los que Carner agradece al público, a su banda y al personal del recinto con su habitual y sentida manera.

      Después de abrir el set con un puñado de temas de ‘Hopefully!’, la evidente alegría del público al escuchar la línea inicial de saxofón de su éxito de 2017 ‘Ain’t Nothing Changed’ demostró que el apetito por su material más antiguo no ha menguado, a pesar de las hordas de nuevos seguidores que ha atraído con cada campaña de álbumes. Esto quedó aún más patente durante su interpretación de ‘Damselfly’, en la que toda la sala cantó al unísono con deleite el entrañable estribillo de Tom Misch.

      En un momento, una mujer se desmayó en medio de la multitud. Al percatarse, Carner detuvo el espectáculo para asegurarse de que estaba bien y agradeció al público por mantener la calma. Tras esperar a que la crisis se resolviera, animó con paciencia a todos en la sala a respirar hondo y agradeció a la seguridad del recinto por su rápida respuesta ante la situación. “¡Este lugar tiene mala fama, pero es un sitio hermoso y especial, hombre!” les dice al público, en referencia a las críticas que sufrió el recinto en diciembre de 2022 después de que dos aficionados perdieran la vida en un concierto de Asake con entradas agotadas, cuando un gran número de personas intentó entrar a la fuerza sin entradas.

      Carner dedica ‘Homerton’ al NHS y luego saca al rapero estadounidense y skateboarder profesional Navy Blue para una sentida interpretación de ‘Purpose’. El público completa con gusto la parte de Jorja Smith en el etéreo estribillo de ‘Loose Ends’, una de las cinco canciones del repertorio tomadas del segundo álbum de Carner de 2019 ‘Not Waving, But Drowning’.

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      Al igual que su actuación en Glastonbury a principios de año, la selección del show de Carner ofreció una hora y media relajada, meditativa y reflexiva de hip-hop con tintes de jazz, aunque fue una pena que quedaran fuera algunos de sus primeros éxitos más animados como ‘No CD’ y ‘The Isle of Arran’. La banda también ayudó a elevar el set, con algunos solos impecablemente cool a cargo de la guitarrista portuguesa Raquel Martins, artista en solitario que lanzó su álbum debut ‘LONDON, WHEN ARE U GONNA FEEL LIKE HOME?’ en mayo, y que también abrió para Carner en sus shows de calentamiento en el KOKO de Camden el mes pasado.

      Texto: Fin Harrison

      Fotografía: Rory Barnes

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