Clase de bricolaje de la promoción 2026: Florence Road

      «Es muy genial estar en el mismo mundo que gente que antes solo estaba en tu teléfono».

      — Lily Aron

      Un grupo de amigos que forma una banda, la nombra por la calle donde estaba su colegio, ensaya en el jardín y actúa ante multitudes compuestas por sus propios compañeros de clase es lo bastante cursi como para merecer una película de formación; tanto que es, esencialmente, la premisa de Sing Street, la comedia musical de 2016 ambientada a apenas media hora de aquí. «Es algo increíble», asiente Lily. «Cuando cuento la historia, la digo y pienso: “¡suena a argumento de película!” Es bastante alucinante ver que, como cuatro amigos que disfrutan tocando juntos, eso realmente puede llevarnos a algún sitio y la gente puede escuchar nuestra música. Es una locura.»

      Un punto argumental temprano en la historia de Florence Road fue ganar un concurso que les permitió grabar y sacar su primer single: ‘another seventeen’ de 2022. La oda saltarina a la angustia adolescente puede ser encantadora, pero no les terminaba de definir, así que tras un periodo de escritura prolongado (caracterizado por Ailbhe como “probar muchas ideas a ver cuál funciona”) surgieron con un sonido nuevo claramente orientado al rock, sostenido por guitarras más contundentes y estribillos para cantar a pleno pulmón. Entre todos han citado influencias que van desde beabadoobee y The Beatles hasta Fleetwood Mac, AC/DC, The Kinks, Alanis Morissette, The Cranberries y Florence Welch, pero es un cóctel embriagador que suelen equilibrar sin pensarlo. «Nunca cuestionamos las cosas en exceso ni las complicamos», explica Lily. «Si suena bien, ya está; es lo correcto. Siento que la gente conecta con eso y siente que hay un poco de ellos en las canciones.»

      A pesar del giro decidido, que hizo que ‘another seventeen’ saliera de su repertorio, la canción aún ocupa un lugar en sus corazones: «Es un recordatorio enorme de dónde empezó todo», dice Lily con cariño. «Hannah y yo tenemos tatuajes con el ‘17’. Creo que es importante ver el crecimiento, y es un buen marcador.»

      «Algo que me dejó alucinada en Australia fue cuando hablábamos con gente tras el concierto y decían: “Dios mío, nunca pensé que vendríais a Australia, os he estado escuchando desde ‘another seventeen’”», recuerda Ailbhe. «Yo pensaba: “¿¡tenéis eso aquí?!”»

      Armadas con su nuevo material y tras firmar con Warner a finales de 2024, la banda se reintrodujo al mundo en marzo con ‘Heavy’, una canción impresionante con un estribillo cargado de desconsuelo que se te mete bajo la piel. Le siguieron el lamento acústico más suave ‘Caterpillar’, antes de volver a sus instintos más grunge con ‘Figure It Out’ —un tema que, señala Ailbhe con orgullo, «realmente conectó con los padres»—. «Tras los conciertos, los padres se acercaban y decían: “esa me encantó”», recuerda ella, radiante. «Es como: sí, ¡es para vosotros!» «Confío en su gusto, porque siento que llevan tiempo», dice Hannah. «Han visto la escena de conciertos: no irían a cualquier cosa.»

      La banda pronto consolidó su llegada (¿o su regreso?) durante el verano con el lanzamiento de su mixtape ‘Fall Back’, un ajustado proyecto de seis temas donde las tendencias pop más evidentes se mezclan con guitarras contundentes, crescendos arrasadores y, en la apertura ‘Break the Girl’, los “la la la” listos para festivales. Con ganas de no perder impulso, desde entonces han presentado dos singles más: la sombría y desgarrada ‘Miss’ y la expansiva y oportunamente lanzada ‘Storm Warnings’.

      «Fue genial por fin volver a sacar música; fue una meta nuestra durante mucho tiempo», dice Lily. «’Storm Warnings’ en realidad fue la segunda o tercera canción que escribimos, así que la teníamos guardada desde hace tiempo. Ha tenido varias reencarnaciones; la hemos retocado en el camino, y fue muy guay tocarla en directo durante tanto tiempo y cogerle el pulso. Es agradable sacarla ahora y que algo antiguo sea nuevo otra vez.»