Unos días antes de sus actuaciones en Nueva York, Jack White compartió una declaración en Instagram (un movimiento que habría sido mucho más sorprendente antes de que Bob Dylan se uniera a TikTok) para dirigirse a aquellos que han estado criticando la duración de su actual actuación en el escenario. "Sé que estamos viviendo en una época actual en la que a la gente le gusta decir '¡así y así tocaron durante tres horas anoche!', y presumir de ello al día siguiente", escribió. "Mi mente no tiene ninguna intención de 'impresionaros' en ese contexto. Los Beatles y los Ramones tocaron sets de 30 minutos (más o menos), y si yo pudiera, haría lo mismo en este momento de mi vida interpretativa". El cantante de 49 años añadió: "Nunca en mi vida he improvisado, ya sean 20 minutos o 2 horas, le doy a la sala lo que la sala me pide que haga y comparta, y eso no significa que si la gente anima más alto vaya a ser más largo tampoco". No hay lista de canciones, no es una película de Marvel ni una residencia en Las Vegas, es rock and roll y es un organismo vivo que respira" - Fiel a todas y cada una de las palabras que acompañan a su nombre, el jefe de Third Man Records subió la temperatura en la nevada ciudad de Nueva York justo después. Tocando consecutivamente del 10 al 12 de febrero como parte de su serie de conciertos en curso, él y su banda se subieron al escenario del Kings Theater en su segunda noche en la metrópoli para demostrar un punto por lo que parecía la milésima vez. Hay, sin embargo, algunos cambios notables en la experiencia de Jack White esta vez. En la última década, se había asociado con Yondr para asegurarse de que su público no tuviera acceso a sus teléfonos inteligentes mientras tocaba, pero este embargo se ha levantado. La gira "No Name Tour", al igual que el álbum sin nombre que le da nombre, es en realidad una exhibición de rock sin ambigüedades: una banda de cuatro músicos tocando en salas relativamente pequeñas, sin escenografía, atrezzo ni animación... sólo música en directo, sin procesar y sin inmutarse. Cabe señalar que el álbum "No Name" se publicó sin ningún tipo de promoción ni marketing para demostrar que sólo la música puede impulsar un producto hasta su máximo potencial, y su gira adyacente es básicamente una extensión de ese principio.
- Con el apoyo del batería Patrick Keeler (The Raconteurs), el bajista Dominic Davis y el teclista Bobby Emmett, el oriundo de Detroit ofreció un concierto de una hora y un bis de treinta minutos en el barrio Flatbush de Brooklyn el martes por la noche. Mientras que la mayoría de los artistas corren el riesgo de alienar a sus fans tocando demasiado material nuevo, White se ha mantenido en su mejor momento desde que lo alcanzó hace más de dos décadas, ya que sus seguidores le han mantenido en su sitio a través de cada etapa de evolución. Para él, que los espectadores pongan mala cara o no reconozcan las canciones que toca nunca ha sido un problema. La exhibición incluyó varios temas nuevos en solitario como "It's Rough On Rats (If You're Asking)", "Underground" y "That's How I'm Feeling", así como cortes de álbumes anteriores como "Highball Stepper" y "What's Done Is Done". Mirando al pasado, tocó varios temas de White Stripes, como "The Hardest Button To Button", "Black Math", "Hotel Yorba" y "Let's Build A Home" de De Stijl, además de "Broken Boy Soldier" y "Steady As She Goes" de los Raconteurs. Al principio de la actuación, White incluso rindió homenaje a su héroe de toda la vida, el blues Robert Johnson, con una versión de "Little Queen Of Spades". A lo largo de la actuación, no quedó claro si el 12 veces ganador del Grammy estaba negociando con un equipo defectuoso o si simplemente mantenía alerta a su técnico de guitarras, ajustando y cambiando constantemente su arma preferida, en algunos casos varias veces durante una misma canción.
En cualquier caso, se trata de Jack White en su forma más cruda. - - Desde que los White Stripes se disolvieron en 2011, el artista de 49 años se ha estado permitiendo todas las prácticas que se negaba a sí mismo cuando tenía a Meg White en su esquina - para ser justos, ¿qué más podría pedir un artista tan impredecible como él que un batería que le siguiera el ritmo en cada paso del camino durante 14 años consecutivos?
Tras más de una década de experimentos con diversos grados de profusión desde entonces, ha vuelto a hacer absolutamente lo máximo dentro de unos límites autoimpuestos que sacan lo mejor de él. Experimentado fundamentalista del blues y el country, ya no quiere que absolutamente nada oscurezca su trabajo. Jack White es músico de profesión, y ahora viaja por el mundo para recordar a todo el mundo que el pelo azul, los vídeos musicales sobreestimulantes y las escapadas a lo Willy Wonka quedan en segundo plano frente a la fuerza indomable que es su sonido. - Jack White tiene previsto actuar en Francia, Países Bajos, Reino Unido, Japón, Estados Unidos y Canadá como parte de su gira No Name Tour en los próximos meses. Palabras: Karan SinghFotografía: David Swanson -
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