Plastic Beach en vivo: cuando Gorillaz finalmente encontraron su isla

      La Copper Box Arena nunca se había sentido más como un recipiente que anoche, sus paredes de cobre conteniendo a 7.500 almas mientras se dirigían hacia la legendaria 'Plastic Beach'. Damon Albarn, acompañado por Noodle, Murdoc Niccals y 2D, además de una banda completa vestida de marineros, apareció mientras sonaba la pieza de apertura del álbum y se proyectaban amplias panorámicas de la isla. El público expectante estaba ansioso por que empezara el viaje.

      Primero sonó 'Welcome To The World Of The Plastic Beach', con tintes funk-techno y la colaboración de Snoop Dogg: un ritmo contagioso que hizo que la sala se balanceara con sintetizadores afilados, con Snoop apareciendo en pantalla en el vídeo de 2010; una presencia constante durante la noche junto a los 16 colaboradores que no estaban físicamente presentes.



      Desde esas notas iniciales hasta el clásico 'Rhinestone Eyes', quedó claro por qué este álbum sigue siendo la obra más plenamente realizada de Gorillaz. Publicado en 2010 pero sonando tan fresco como el mañana, 'Plastic Beach' se reveló a través de la acústica impecable de la arena como una obra maestra atemporal que no se puede encasillar en una época. 'Plastic Beach' es un lugar. Donde el debut se sentía como experimentos con los ojos entrecerrados y 'Demon Days' arrastraba un peso apocalíptico, Plastic Beach flotaba por encima de la cronología por completo: pop barroco electrónico nacido en cualquier década, o en ninguna en absoluto.

      El público, que iba desde adolescentes hasta padres que habían crecido con Blur, se movía como un solo cuerpo a través de los temas medioambientales del álbum. 'Stylo', el sencillo principal, todavía tenía la contundencia que lo convirtió en un clásico instantáneo. Con unas emotivas visuales en homenaje a Bobby Womack, su voz retumbó por la arena mientras el ritmo imparable hacía botar a todo el público. Esto fue Gorillaz en su faceta más directa, la banda concentrada, Albarn entregado al estribillo.

      Crédito fotográfico: Phoebe Fox

      Sorprendentemente, fue 'Broken' la que reveló el corazón más vulnerable del álbum y ofreció la mejor muestra del dominio escénico de Albarn. Sin colaboradores, esto fue Albarn en su estado más expuesto. Su interpretación quebrada transforma el arreglo minimalista en algo poderoso. Fue, con diferencia, su mejor actuación de la noche. Tan empeñado en hacerlo bien, hizo que la banda empezara de nuevo a mitad de canción y la volvió a tocar.



      'On Melancholy Hill' transformó a 7.500 personas en una sola entidad balanceante, su simplicidad engañosa hipnótica en este espacio. Pero cuando llegó 'Empire Ants', todo cambió. Toda la sala no podía esperar a que comenzara. La voz de Yukimi Nagano cortó la mezcla como cristal, su entrega etérea convirtió la segunda mitad de la canción en pura trascendencia. Sus voces rebotando en cada superficie crearon algo cercano a una experiencia espiritual.

      'White Flag' cerró el set principal, con Bashy uniéndose a Albarn en el escenario para intervenir con versos juguetones sobre los arreglos edificantes de la National Orchestra for Arabic Music. Pero lo que ocurrió después transformó la velada de concierto a comunión. Cuando las últimas compases se desvanecieron, Albarn alargó el outro, cogió una bandera blanca real y caminó directamente entre el público. Se movió entre la multitud con la bandera en alto. Un mensaje de paz al mundo, y un final apropiado para un espectáculo que exploraba la relación de la humanidad con sus propios desechos.

      Al salir al aire nocturno de Stratford, el Parque Olímpico se sintió como el regreso de un viaje a un lugar real. Plastic Beach no es solo un álbum; es un sistema de coordenadas para la posibilidad artística, y anoche, la Copper Box se convirtió en su verdadero hogar. A algunos conciertos asistes; otros los habitas. Esto fue pura inmersión en un mundo que no debería existir en el tiempo pero que, de algún modo, siempre ha existido.

      —-

      Palabras: Damola Oladapo

      Crédito fotográfico: Como se indica

      —-