En el puente de dos infinitos, ¿qué se ha perdido y qué está esperando?
'Double Infinity', el sexto LP de Big Thief, ofrece una exploración abierta y expansiva del pasado, el presente y el futuro. Caído del orden temporal consecutivo, un lapso de momentos y recuerdos entrelazados, personas y lugares, marcan los vaivenes de Adrianne Lenker, Buck Meek y James Krivchenia a lo largo de las nueve pistas del álbum. Puede que esté despojado en comparación con el expansivo, de 20 canciones, 'Dragon New Warm Mountain I Believe in You', pero no es menos minucioso en sus observaciones; en particular sobre el tiempo, el lugar, el amor y la pérdida.
La noción de una doble infinitud en el álbum —la unión de caminos separados— se remonta a la Power Station en la ciudad de Nueva York, donde Big Thief se reunió con varios otros músicos afincados en Nueva York, entre ellos Laraaji, June Mcdoom, Caleb Michel y Hannah Cohen, formando en total una banda de trece. A lo largo de tres semanas en enero, a esta comunidad de vidas y arreglos musicales separados se les dio espacio para armonizar; provocando una interacción única de percusión, voces y acústica que anima el proyecto. A veces resulta incomprensible saber quién evoca cada sonido chispeante. Pero, precisamente, ese sería el punto.
El sencillo de apertura, 'Incomprehensible', es un empeño hacia el pasado. Es lo primero que oímos de la unidad de la banda, elevada por el diseño acústico singular de The Power Station, y un recordatorio de por qué a Adrianne Lenker se la aclama tan a menudo como un talento generacional. Al recordar haber sido una vez diecisiete, deseando que el tiempo se esfumara cuando "sumábamos horas", Lenker es abruptamente traída al presente, diciendo a los oyentes "en dos días es mi cumpleaños y cumpliré 33". Este salto temporal lo sentimos nosotros pero, en esta exhibición desde el pasado, Big Thief y su comunidad de músicos son guías cariñosos y gentiles: "Tengo miedo de hacerme mayor, eso es lo que he aprendido a decir. La sociedad me ha dado las palabras para pensar así", admite Lenker. Pero, al presentarnos el envejecimiento sereno de su madre, su abuela y su bisabuela, se nos recuerda que envejecer no es incómodo ni algo que deba temerse, como la sociedad quisiera hacernos creer. La verdad, como suele revelar la composición de Lenker, es que deberíamos permanecer incomprensibles: misteriosos en nuestra complejidad, no para ser entendidos o categorizados.
'Words' lucha de manera similar con el lenguaje, pero donde en 'Incomprehensible' se alcanzaron revelaciones, ahora las palabras fallan a la banda. "Words are tired and tense, Words don’t make sense", canta Adrianne Lenker con los vocales temblorosos de Alena Spanger, Hannah Cohen, June McDoom y Laraaji. Es refrescante, casi celebratorio, en su reconocimiento de la inutilidad del lenguaje. Estas letras liberadoras se sostienen gracias a la magnífica expresión y a la insistente contundencia de los solos de guitarra.
Una serie entrañable de risas, presumiblemente de los nuevos colaboradores de Big Thief, abre 'Los Angeles', introduciendo una sensación de liberación que continúa durante casi cuatro minutos. De vuelta en 'Incomprehensible' escuchamos a Lenker enfrentando el futuro, donde "lo único que voy a conservar son las cartas y las fotografías". Ahora, en 'Los Angeles' la "caja de fotos está llena": un signo del paso del tiempo y de recuerdos acumulados. El sencillo, escrito por el trío Adrianne Lenker, Buck Meek y James Krivchenia, contempla una relación romántica pasada que ha tenido espacio para convertirse en amistad.
Como se explicó en 'Words', a menudo el lenguaje nos falla. Con demasiada frecuencia somos víctimas de la inefabilidad de una situación presente —una discusión, por ejemplo— en la que no tenemos suficiente tiempo para procesarla y mucho menos para responder en el momento. "No necesitamos hablar de eso ahora", dice Lenker durante 'Los Angeles'. 'Double Infinity', como álbum, rinde homenaje a la compleja infinitud de las relaciones y nos recuerda que sería ignorante centrarse únicamente en el pasado. Aceptando el futuro y manteniéndose en armonía con la evolución de las relaciones, Adrianne Lenker canta sobre reencontrarse con esa persona, un mejor amigo, "como un soldado en la puerta, llorando".
Gran parte de las letras del álbum ofrecen emparejamientos u opuestos, guiadas por el tema más amplio de una doble infinitud y el vaivén que darían las posibilidades infinitas. El dolor y el arrepentimiento de un amor perdido, por ejemplo, se encuentran amablemente con la esperanza y un futuro de amistad durante 'Los Angeles'. Esto se prolonga en 'All Night All Day', una canción de placer que reconoce la potencia del amor. "Traga veneno, traga azúcar, a veces saben igual, pero sé que tu amor no es ninguno de los dos", se armoniza.
El sonido de Big Thief está asombrosamente amplificado en este álbum. La leyenda ambiental Laraaji creó drones con cítara y un iPad, cantando melodías vocales que elevan completamente el proyecto, especialmente en la de seis minutos 'Grandmother'. Las voces de Adrianne Lenker son formidables, diciéndonos "estamos todos locos, estamos hechos de amor, también estamos hechos de dolor". Las voces de Laraaji son maravillosas, conduciendo a momentos que se sienten reveladores. Junto con el resto de la banda, se nos pregunta "¿qué se debe hacer con generaciones de amor y dolor?" La respuesta: convertirlo todo en rock and roll.
De este nuevo sonido, la repetición juega un papel importante; con los miembros de la banda centrados en bucles de cinta, lo que potencialmente significa la doble infinitud y su circularidad. El ejemplo más significativo de esto está en 'No Fear', que es persistente en sus cuatro líneas repetidas y línea de bajo, durante un total de siete minutos. 'Double Infinity' es una exploración brillante e intrincada de la experiencia humana. No pierde de vista su tema y gana fuerza tras cada escucha. No hay duda de que 'Double Infinity' será un lanzamiento trascendental para Big Thief: para el pasado, el presente y el futuro de la banda.
8/10
Por: Amelia Kelly
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