Kevin Abstract: Heartbreak Kid

Kevin Abstract reflexiona sobre cómo se siente "Blush". Utiliza el título de su nuevo álbum de 18 canciones como un adjetivo, repartiendo las suaves sílabas en sus respuestas suavemente pronunciadas. El brillo difuso de su proyecto muestra los movimientos sinceros de un curador animado — un artista que se presenta tras el telón de su propia exposición en su ciudad natal. La sinceridad es el núcleo de la saga cinematográfica de desamor de Abstract. Él arrastra a amigos (incluyendo a Dominic Fike, Quedeca, Love Spells y JPEGMAFIA), lo que llena el lanzamiento con una producción exuberante, cinematográfica, vocales de falsete limpios y ritmos al estilo BROCKHAMPTON. Es una banda sonora para un mundo que aún no ha armado por completo, pero se pueden sentir sus primeros avances. "Me sentí muy traicionado, como muchas rupturas de amistad en ese momento. Me sentí muy solo, muy bajo", explica, asintiendo a su decisión de regresar a su hogar en Houston tras un período particular de turbulencia. "Mi barba era más larga que ahora — parecía un loco. Pero cuando llegué a Texas, pensé ‘no es tan malo como crees’, aunque todavía sufría", dice por Zoom, con la ventana digital enfocando su rostro y su chaqueta de cierre negro con letras blancas que dicen 'Blush'. Para el cantante, que se llama Clifford Ian Simpson, es temprano en la tarde. Su portátil suena repetidamente con mensajes de texto, de los cuales se disculpa suavemente (“perdón por esto, fue mi culpa”). La cámara de su MacBook está fija en su rostro, moviéndose mientras habla, como un director que panea la pantalla. Le toma un tiempo relajarse con la llamada, admitiendo que está en una especie de rueda de prensa. "Acabo de hacer una [entrevista] con Zane Lowe, también por Zoom. No estoy acostumbrado a esas", dice, metiendo los brazos a su lado. "Prefiero hacerlas en persona, pero hay algo que se siente íntimo en este tipo de entorno; me recuerda a algunos amigos de internet que tuve en la secundaria, y la única forma de hablar y crear cosas era a través de FaceTime o Facebook chat o algo así. Estoy intentando cogerle el ritmo". La cultura de Internet es un hilo intencionado que alimenta el trabajo del cantante: conoció a la colaboradora de 'Blush' (y nacida en Houston) Love Spells tras un atrevido mensaje directo en Instagram, mientras que la mitad del grupo BROCKHAMPTON se unió en 2009, después de que hiciera un llamado en un foro ‘KanyeLive’. El rapero teje sus proyectos cuidadosamente en función de lo que busca. En su último álbum de estudio, 'Blanket', expresa su amor con una melodía empalagosa y dulce de pop, mientras que baladas crudas y rockeras aportan una sensación de catarsis. Esta vez, el trabajo de Abstract — como era de esperar — busca camaradería. En 'Blush', parece que anhela un abrazo digital, confiando en sus colaboradores para levantarse. "Es como si intentara hacer mi propia versión de Hollywood en Texas", aclara. Después de una ruptura devastadora que arruinó la mayor parte de su vida social, Abstract tomó una decisión rápida: meter todas sus pertenencias en su Jeep y comenzar a conducir hacia Texas. Con la mente en crisis, admite que cuando las cosas se ponen difíciles, suele regresar a casa. "Estaba tratando de reconectar con diferentes aspectos de mi pasado y mi vida", dice. "He estado viviendo en California los últimos nueve años y tuve un momento de gran desamor. Dos veranos antes de eso, me estaba separando de BROCKHAMPTON, y luego encontré un nuevo grupo y una nueva vida amorosa, pero al verano siguiente, ocurrió otra ruptura. Estaba harto de Los Ángeles, así que pensé ‘déjame volver a casa y encontrame de nuevo’, empaqué mi Jeep y conduje a Texas". Movido por la emoción, sacó su lista de reproducción habitual para el camino de regreso. Con más de 624 canciones únicas, sumando más de 38 horas de música, este mega-diario musical se llama apropiadamente 'Pieces of Me'. Sus últimas adiciones incluyen 'Sick Dogs' de Psycho Realm, 'A Dream Goes On Forever' de John Glacier y Vegyn, y 'April In Paris' de Ahmad Jamal. "Cada día añado canciones, cada vez que escucho una que me gusta — ya sea en una cafetería, en el centro comercial o cuando alguien en casa me manda algo. Entonces, pongo eso en modo aleatorio y conduje, conduje, conduje y conduje".