Allie X: ¿Felices para siempre?

      "A gran parte de mí le gustaría caer bien, pero hace mucho que dejé de intentar agradar a la gente con mis canciones." Si 'Girl With No Face' personificaba la rabia femenina, entonces 'Happiness…' se lee como la claridad después de la tormenta: la autoemancipación todavía salpicada de desprecio y desconsuelo. "Una mujer en caída libre a través del tiempo, con lágrimas en los ojos", apunta ella. 'Down Season', por ejemplo, es un episodio depresivo que evoca The Bell Jar o The Yellow Wallpaper. "Envíen al hombre colgado / Corten la rosa por el tallo", ordena, "la enfermera me dijo que nunca voy a crecer sin mi medicina." Se ríe: "Nunca voy a hacer un álbum pop de empoderamiento."

      Pero este disco se ganó con equilibrio; un disco de "alegría" por hacer. "Hay una violación en la belleza", canta sobre la inquietante canción que da título al álbum, "estás vivo / no hay escape." En ese sentido, hay paz en su fricción con la convención, en la unión de grandeza y lucha, en la tensión entre feminidad y libertad. Una vida plena, la llama.

      "Tengo esta cosa en la que no puedes tumbarme. Tengo un fuerte sentido de esperanza", afirma. "Quizá sea delirante." Hughes ve "la fragilidad de la vida y la belleza devastadora de 60-100 años en la Tierra", y por ello respeta las lecciones que el universo imparte. Pero no confundan la esperanza de Hughes con sumisión: Marie se resiste al siglo XXI. A modo de ejemplo, la ópera-sintetizador 'Uncle Lenny' pinta "hombres blancos heterosexuales, viejos y redundantes, que custodian cada industria haciendo lo mínimo imprescindible, siendo pervertidos de una manera que se les permite y frenando a mujeres, personas queer y personas de color."

      'Happiness…' llama la atención doblemente sobre la desconexión inducida por la tecnología, el sufrimiento impenitente de la Madre Naturaleza bajo el capitalismo y la espiritualidad perdida. "Viví cuando no había Internet", recuerda. "Llamaba a mis padres desde teléfonos públicos. Ahora mi teléfono es como un miembro. Es apocalíptico." El sencillo principal 'Is Anybody Out There?' muestra a Hughes anhelando la razón en medio de la normalidad contemporánea, donde las olas de calor, las bolsitas de té retiradas y la condena de los fanáticos requieren efectos anestesiantes. Golpes orquestales atraviesan su producción árida en busca de respuestas a misterios que quizá nunca se contesten, pero, anhelante, ella mantiene la fe.

      La fe acaba siendo clave para avanzar como artista y entidad en la distopía moderna: "Me inclinaré hacia la luz", canta en 'It’s Just Light', reflejando el desgaste del foco, pero igualmente la "inmensa belleza e iluminación" que éste proporciona. De este modo, Hughes concluye que 'Happiness…' es en cierto modo un "reinicio" para Allie X. Un regreso a la abstracción y la espiritualidad que su nombre representó al principio, y a la ingenuidad de antaño: "La X muestra lo confundida que estoy, y cuán abiertamente me gustaría vivir y explorar el arte, que puede cambiar, convertirse en otra persona", relata, deleitándose en la libertad junguiana que su nombre otorga en un mundo rígido. "Me identifico con la idea del signo de interrogación como identidad. El yo sombra emergiendo como persona. 'No sé quién es esta [versión de X]'", le dijo a su pareja sobre la voz y el tono del disco, cuando empezó a coagularse. "Las cosas que salían de mi boca me eran desconocidas. No estaba segura de dónde venía esto."

      De hecho, 'Happiness…' llegó con mucha más facilidad de la esperada, desde algo fuera de alcance que aún no termina de comprender, pero para Hughes es la prueba de una recompensa del universo. Grandeza nacida de la lucha. Calma nacida de la rabia. "A veces, simplemente eres un recipiente para algo que fluye a través de ti." 'Happiness Is Going to Get You' ya está disponible vía Allie X / AWAL.