La helada Navidad de Bob Dylan en Londres dejó una huella duradera.

      Los primeros años de Bob Dylan, muy mitificados, salieron a la luz en 2025, con la aclamada película biográfica A Complete Unknown y una caja exhaustiva y enormemente gratificante. Sin embargo, si se pudiera hacer una crítica, sería la ausencia de cualquier influencia británica en los acontecimientos: el viaje del cantautor en 1962, por ejemplo, marcó un punto de inflexión, tanto para su propio trabajo como para su relación con el Reino Unido.

      El invierno de 1962 fue largo, intenso y frío. Bob Dylan viajó al Reino Unido como un desconocido casi total, su álbum debut solo había calado entre los iniciados del folk. Visitando el país a instancias de la BBC, el cantautor iba a interpretar un papel en una obra llamada The Madhouse on Castle Street, del joven dramaturgo jamaiquino Evan Jones; de forma notable, la única cinta superviviente fue borrada en 1968, como era práctica habitual entonces.

      Aunque tristemente no podemos ver la actuación, sabemos que esos días helados en Londres marcaron un momento clave en el ascenso de Bob Dylan. Alojado en el May Fair Hotel cerca de Berkeley Square y acompañado por su mánager Albert Grossman, el artista estadounidense ofreció una sesión de folk de bajo perfil en The King and Queen, en Fitzrovia.

      Martin Carthy estuvo allí —entonces y ahora una luminaria del folk inglés— y tomó a Dylan bajo su ala. Invitado al escenario, el estadounidense interpretó tres canciones, una de las cuales fue ‘Talking John Birch Paranoid Blues’, un alegato que le valió una ovación de pie.

      El momento no pudo haber sido mejor: Bob Dylan estaba en la portada de la revista Sing Out!, disponible en Collet’s Music Shop en New Oxford Street.

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      La noche siguiente, Carthy tocaba en el club de folk Troubadour en Earl’s Court, así que Dylan lo acompañó una vez más; en esta ocasión interpretó su entonces inédita canción ‘Masters Of War’.

      Las repercusiones fueron enormes. ‘Masters Of War’ se basaba en la melodía de la canción popular inglesa ‘Nottamun Town’, y se cree que durante este viaje Dylan se apropió del arreglo de ‘Scarborough Fair’ de Martin Carthy, transformándolo en el proceso en su muy querida ‘Girl From The North Country’.

      Sin embargo, esas fueron solo actuaciones improvisadas, y se piensa ampliamente que el primer concierto propiamente dicho de Bob Dylan en Londres tuvo lugar en la taberna Pindar of Wakefield en Kings Cross. Ahora conocida como Water Rats, el cantautor tocó en la planta superior, en la fiesta navideña del Singers Club la noche del domingo 23 de diciembre.

      Presentada por Ewan MacColl, Bob Dylan ni siquiera llevaba un instrumento consigo: en fotos famosas del evento aparece interpretando con una guitarra prestada por Barry Beattie.

      El viaje navideño fue escasamente registrado: no se cree que existan cintas de las actuaciones. Sin embargo, Bob Dylan encontró tiempo para hacer trabajos extra —apareció en ‘Dick Farina & Eric Von Schmidt’ bajo su seudónimo Blind Boy Grunt, un nombre diseñado para despistar a su compañía discográfica. Grabado en el sótano de Dobell’s Jazz Record Shop junto a Charing Cross, es una demostración increíblemente rara pero enormemente valiosa del impacto inmediato que Bob Dylan tuvo en la escena folk del Reino Unido —y, a su vez, de cómo esta influyó en su obra.